La sociedad Jean-Marie Vianney
La renovación del ministerio presbiteral
Fraternidades
SEMINARIO DE ARS
“Las asociaciones sacerdotales son (…) un apoyo fraternal para ayudar a los sacerdotes a santificarse ejerciendo su ministerio ; así poder ponerse al servicio de los sacerdotes del mundo entero.”
Presbyterorum Ordinis 08.
QUE ES LA SOCIEDAD JEAN-MARIE VIANNEY ?
La sociedad SJMV es una asociación de sacerdotes diaconal. Fundada en abril del 1990 por Monseñor Guy-Marie Bagnard, obispo de Belley-Ars, desea participar a la renovación del ministerio presbiteral, respondiendo a la llamada recibida en Vaticano II : “los curas necesitan ayudarse para el desarrollo de su vida espiritual e intelectual propias y así apoyar cada uno de los ministerios”.(Vatican II, Presbyterorum Ordinis n°8)
Participar a la renovacion
del miniserio presbiteral
diocesano
La figura del cura de Ars
como modelo
sacerdotal
Una vida comunitaria al servicio de una misión común
La SJMV reconoce en la persona del cura de Ars los rasgos esenciales de un sacerdote que vive conforme a la tradición de la Iglesia. Considera su testimonio de vida como una llamada a un camino de santidad sacerdotal para nuestra época actual.
Los miembros de la sociedad viven esta llamada como una consagración de sus vidas, imitando cada vez mejor los que viven en la eucaristía. Conscientes de la intima fraternidad que les une por ser sacerdotes y por el carisma que emana, manifiestan esta unidad con una vida comunitaria al servicio de la misión común que se les ha confiado. (estatutos de la SJMV n°7)
La mayor parte de los miembros de la sociedad viven en el corazón de los diócesis para participar concretamente a la renovación del ministerio diaconal. Se reúnen en fraternidades sacerdotales para apoyarse los unos y los otros por medio de la oración en la misión común, con el espíritu del cura de Ars.
La casa madre de la SJMV se sitúa a algunos pasos del santuario de Ars, en el mismo lugar que la casa sacerdotal Juan Pablo II, que acoge todo el año a seminaristas y sacerdotes del mundo entero, que vienen a reponer fuerzas cerca del cura de Ars. Integrada en esta misma casa, se encuentra el seminario internacional de la SJMV donde se forman a los futuros curas para la misión.
LA SOCIEDAD JEAN-MARIE VIANNEY
La sociedad SJMV es una asociación de sacerdotes diaconal. Fundada en abril del 1990 por Monseñor Guy-Marie Bagnard, obispo de Belley-Ars, desea participar a la renovación del ministerio presbiteral, respondiendo a la llamada recibida en Vaticano II.
La SJMV reconoce en la persona del cura de Ars los rasgos esenciales de un sacerdote que vive conforme a la tradición de la Iglesia. Considera su testimonio de vida como una llamada a un camino de santidad sacerdotal para nuestra época actual.
Los miembros de la sociedad viven esta llamada como una consagración de sus vidas, imitando cada vez mejor los que viven en la eucaristía. Conscientes de la intima fraternidad que les une por ser sacerdotes y por el carisma que emana, manifiestan esta unidad con una vida comunitaria al servicio de la misión común que se les ha confiado.
La mayor parte de los miembros de la sociedad viven en el corazón de los diócesis para participar concretamente a la renovación del ministerio diaconal. Se reúnen en fraternidades sacerdotales para apoyarse los unos y los otros por medio de la oración en la misión común, con el espíritu del cura de Ars.
La casa madre de la SJMV se sitúa a algunos pasos del santuario de Ars, en el mismo lugar que la casa sacerdotal Juan Pablo II, que acoge todo el año a seminaristas y sacerdotes del mundo entero, que vienen a reponer fuerzas cerca del cura de Ars. Integrada en esta misma casa, se encuentra el seminario internacional de la SJMV donde se forman a los futuros curas para la misión.
EL CARISMA DE LA SOCIEDAD

Anunciar la buena nueva al mundo
Toman sus raíces en las palabras de Cristo “como el padre me envió, yo también les envío” ( Jn 20-21) y en las palabras de San Pablo “hay de mi si no evangelizo”.

Vida comunitaria en fraternidad
Se apoya sobre el deseo y la capacidad de vivir una vida comunitaria, con tiempos para compartir centrados en el evangelio y hecho como medio de relectura de su vida y de estimulación hacia la santidad.

Profundización de la fe
Se apoya y encuentra la fuerza en la exigencia de una doctrina profunda, con la atención a la palabra de Dios y la fidelidad al magisterio de la iglesia.

Privilegiar la vida interior
Cultivada en la oración eucarística celebrada y adorada y vivida unidos con la virgen maría madre de la iglesia y del sacerdocio.

Servir los diócesis
Todo se vive y hay una voluntad de obrar como sacerdotes de un diócesis, sirviendo la misión de su propio diócesis, sin pasar al lado de otras posibles llamadas.

Entrega de si mismo como Cristo
EL CARISMA DE LA SOCIEDAD
Los valores esenciales que constituyen la SJMV y que apoyan el ministerio de los sacerdotes que se comprometen, pueden resumirse en algunos puntos que se desarrollan mas en los estatutos de la SJMV (n°11) :

Anunciar la buena nueva al mundo

Vida comunitaria en fraternidad

Profundización de la fe
Se apoya y encuentra la fuerza en la exigencia de una doctrina profunda, con la atención a la palabra de Dios y la fidelidad al magisterio de la iglesia.

Privilegiar la vida interior
Cultivada en la oración eucarística celebrada y adorada y vivida unidos con la virgen maría madre de la iglesia y del sacerdocio.

Servir los diócesis

Entrega de si mismo como Cristo
Ese don de cada uno se vive en una consagración sacerdotal al ejemplo de Cristo pobre, casto y obediente, con el espíritu de san Jean-Marie Vianney.
MODELO SACERDOTAL
Durante su época, muchas personas se precipitaban a Ars, para conocer a san Jean-Marie Vianney. Buscaban un consejo, una oración o fortalecer su fe. Hoy en día El cura de Ars atrae a mucha gente bautizada o curas mismos. Por su vida simple pero llena de fe, habla a los contemporáneos y nos recuerda a cada uno, la realidad fundamental de nuestras vidas. “Dios está presente”. Convencidos de la poderosa intercesión, nuestra sociedad se da la vuelta hacia él, para rogarle, que nosotros, curas, estemos cada vez más ajustados a la gracia recibida por nuestra ordinación, en nuestro ministerio.
Por su vida simple pero llena de fe, habla a los contemporáneos y nos recuerda a cada uno, la realidad fundamental de nuestras vidas. “Dios está presente”.

Ofrecer una misa