A la escuela del cura de Ars
Una figura de cura para nuestro tiempo
DONACIÓN
Seminario
“Un buen Pastor, un pastor según el corazón de Dios, es el tesoro mas valioso que Dios regala a una parroquia, y uno de los dones mayores de la Misericordia divina.”
Cura de Ars
UNA FIGURA DE CURA PARA NUESTRO TIEMPO
Experimentamos que San Jean-Marie Vianney, fue durante toda su vida una fuente de inspiración y una referencia para cada cura. Nombrado san patrón de los curas por todo el universo por el Papa Pi XI, fue dado incansablemente como ejemplo al clero, por sus sucesores. San Juan Pablo II dirá “la figura del santo cura de Ars no pasará”. En 1986, durante su viaje a Francia, declaro tres veces: “que la figura del Santo Cura de Ars, permanece un modelo, sin igual para todos los países, a la vez de cumplimiento del ministerio y de santidad del ministro”.
Después el papa Benito XVI dijo “sin querer reducir la figura del santo cura de Ars a un simple modelo, aunque sea admirable, de la espiritualidad devota del siglo XIX, es necesario al contrario, asimilar la fuerza profética, que distingue su personalidad humana y sacerdotal de una gran actualidad”. Su ejemplo de vida entregada, de coherencia profunda entre su docencia y su acción pastoral, hacen de el un modelo para cada cura cual sea el contexto de su misión. Lo que impresiona es que se identifica plenamente con su ministerio, en una entrega radical de su persona. Cada cura experimenta y siente en su vida un abismo entre lo que predica y lo que realmente vive; con el Cura de Ars se siente una adecuación que hará decir a un pelegrino : “he visto a Dios en un hombre”.
“İ Dios
mío, ser cura
es algo tan
grande !”
UN INTERCESOR PRIVILEGIADO
Durante su época, muchas personas se precipitaban a Ars, para conocer a San Jean-Marie Vianney. Buscaban un consejo, una oración o fortalecer su fe. Hoy en día El cura de Ars atrae a mucha gente bautizada o curas mismos. Por su vida simple pero llena de fe, habla a los contemporáneos y nos recuerda a cada uno, la realidad fundamental de nuestras vidas. “Dios está presente”. Convencidos de la poderosa intercesión, nuestra sociedad se da la vuelta hacia él, para rogarle, que nosotros, curas, estemos cada vez más ajustados a la gracia recibida por nuestra ordinación, en nuestro ministerio.
Por su vida simple pero llena de fe,
habla a los contemporáneos y nos
recuerda a cada uno, la realidad
fundamental de nuestras vidas.
Ofrecer una misa
A LA ESCUELA DEL CURA DE ARS
Experimentamos que San Jean-Marie Vianney, fue durante toda su vida una fuente de inspiración y una referencia para cada cura. Nombrado san patrón de los curas por todo el universo por el Papa Pi XI, fue dado incansablemente como ejemplo al clero, por sus sucesores. San Juan Pablo II dirá “la figura del santo cura de Ars no pasará”. En 1986, durante su viaje a Francia, declaro tres veces: “que la figura del Santo Cura de Ars, permanece un modelo, sin igual para todos los países, a la vez de cumplimiento del ministerio y de santidad del ministro”.
Después el papa Benito XVI dijo “sin querer reducir la figura del santo cura de Ars a un simple modelo, aunque sea admirable, de la espiritualidad devota del siglo XIX, es necesario al contrario, asimilar la fuerza profética, que distingue su personalidad humana y sacerdotal de una gran actualidad”. Su ejemplo de vida entregada, de coherencia profunda entre su docencia y su acción pastoral, hacen de el un modelo para cada cura cual sea el contexto de su misión. Lo que impresiona es que se identifica plenamente con su ministerio, en una entrega radical de su persona. Cada cura experimenta y siente en su vida un abismo entre lo que predica y lo que realmente vive; con el Cura de Ars se siente una adecuación que hará decir a un pelegrino : “he visto a Dios en un hombre”.
HERENCIA QUE SE TRANSMITE
Nuestra Sociedad quiere vivir resplandeciendo esta figura del cura de Ars, todo lo que hemos aprendido de él y que nuestra Iglesia a reconocido como esencial para cada cura discípulo de Jesús.
Nos gusta cuando el papa Benito XVI nos dice “el Santo cura de Ars nos sigue enseñando que a la base de un compromiso pastoral, se debe buscar la relación personal íntima con Cristo, esta relación se cultiva se cuida y crece día tras día. Nos podrá enseñar esta unión, solamente si uno quiere realmente a Cristo con una amistad hacia el divino maestro, solo así podrá tocar los corazones de las personas y abrirles al amor misericordioso del Señor. Solo así podrá transmitir el entusiasmo y la vitalidad espiritual a las comunidades que Dios le confíe”.
HERENCIA QUE SE TRANSMITE
Nuestra Sociedad quiere vivir resplandeciendo esta figura del cura de Ars, todo lo que hemos aprendido de él y que nuestra Iglesia a reconocido como esencial para cada cura discípulo de Jesús. Nos gusta cuando el papa Benito XVI nos dice “el Santo cura de Ars nos sigue enseñando que a la base de un compromiso pastoral, se debe buscar la relación personal íntima con Cristo, esta relación se cultiva se cuida y crece día tras día. Nos podrá enseñar esta unión, solamente si uno quiere realmente a Cristo con una amistad hacia el divino maestro, solo así podrá tocar los corazones de las personas y abrirles al amor misericordioso del Señor. Solo así podrá transmitir el entusiasmo y la vitalidad espiritual a las comunidades que Dios le confíe”.
“Es el cura quien
sigue la obra
de redención
en la tierra”
Eencíclica sobre el cura de ARS
San Juan XXIII – 1959
San Juan Pablo II – 1986
San Juan Pablo II – 1986
Meditación con los sacerdotes en Ars
San Juan Pablo II – 1986
Benito XV – 2009
Benito XV – 2009
Papa Francisco – 2014
8 de septiembre de 1999 en Denver
El sacerdote de Ars, un maestro para los seminaristas de hoy
16 de octubre de 2001 a Ars
La misericordia y el ministerio del sacerdote
3 de abril de 2008 en Roma

ACOGER COMO LO HACIA EL CURA DE ARS
Cada una tiene que sentirse como en su casa, con una atmosfera de oración simple y entrañable, así como el santo cura de Ars recibía a sus compañeros.
FORMARSE A LA ESCUELA DEL CURA DE ARS
Marcado por la gracia de Ars y el carisma de la sociedad jean Marie Vianney, el seminario internacional puede realizar su misión : formar a sacerdotes quienes tras los pasos del cura de Ars, desean santificarse santificando.
Vivir en el seminario, escuela de evangelio, significa vivir siguiendo a Cristo como los apóstoles, dejarle iniciarnos al servicio del Padre y de los hombres, bajo la conducta del Espíritu santo, y dejarse configurar al Cristo buen Pastor, para un servicio sacerdotal mejor en la Iglesia y por el mundo. Formarse al sacerdocio significa entrenarse a dar una respuesta personal a la pregunta fundamental que Jesús nos hace: “¿me quieres? La respuesta para el futuro cura, solo puede ser el don total de su vida.
